DÍA1: #ANDROMEDA
Cuenta la leyenda que Andrómeda fue una chica con suerte. No por el hecho de ser muy bella, o porque sus padres fueran los reyes de Etiopía. Tampoco porque su madre, Casiopea, en un exceso de vanidad dijo que su hija era más bella que las Nereidas, hijas del mar. Fue entonces cuando estalló la furia de Poseidón, y decidió inundar la tierra y enviarles un regalito en forma de monstruo para que acabase con los humanos. Para calmar al dios, Cefeo, el padre de Andrómeda, consultó al oráculo de Amón y este le dio una solución: sacrificar a su hija para que el monstruo Cetus la devorase.
Los súbditos, hartos de pagar tener que pagar el pato de la realeza, le obligaron a atarla a una roca desnuda a la espera del banquete y así poder salvar a la humanidad.
Y Andrómeda tuvo suerte porque cuando iba a ser engullida, apareció Perseo con sus zapas aladas y quedó engatusado por los encantos de la joven princesa. Hizo un trato con sus padres, casarse con la chica a cambio de librarles del monstruo. Y así lo hizo, con la ayuda de la cabeza de Medusa, pero eso es otra historia.
¿Vosotros creéis que tuvo suerte o que mejor hubiera sido que se la zampara el Cetus?
Primer dibu y primer reencuentro con las acuarelas, que las tenía un poquito oxidadas. A ver que da de sí el reto de este año. De momento un poco de nervios mientras coloreaba mi versión bondage del mito de Andrómeda.
Acuarela. DIN A5 (148×210 mm). Papel Florence watercolor paper - intense white 300 gr @vaessencreative
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